La inminente aparición del Dacia Bigster y su previsible papel protagonista en el catálogo de vehículos de esta marca rumana se van a convertir en un claro punto de inflexión para ella. En 2025 habrá lanzado tres nuevos modelos y, el Bigster, será ese todoterreno todopoderoso dirigido al segmento C. Su capacidad para 7 pasajeros adultos en disposición 2+3+2 es uno de sus atributos diferenciales.
Este modelo vendrá a reemplazar al Logan MCV, ya desaparecido, y al Lodgit, que lo hará muy pronto. Ninguno de ellos va a tener un sustituto específico, por lo que que el Bigster tendrá que esforzarse en cautivar a sus clientes. Dotado con plataforma CMF-B (correspondiente al Grupo Renault), medirá alrededor de 4,6 metros e incluirá políticas de electrificación.
Los pronósticos auguran que verá la luz con la vitola de llegar a convertirse en uno de los mejores SUV de 7 plazas y, desde luego, difícilmente tendrá rivales entre los más baratos.
Con este panorama, la expectación ante el Dacia Bigster ha empezado a desbordarse. Con ella, las elucubraciones al respecto. Muchas apuntan hacia la posibilidad de que Renault haga un hueco en su oferta a un hipotético Renault Bigster.
De hecho, ya circulan recreaciones gráficas de esta posibilidad, que incluirá sus principales diferencias en la parte estética. Entre otros aspectos, esta versión contaría con un paragolpes específico y una parrilla exclusiva.
Aunque, hace algunos años, el Jefe de Diseño de la firma francesa aseguró que haría lo posible para evitar la aparición de nuevos modelos derivados de los Dacia, no hay que descartarlo. En Rusia, por ejemplo, el Dacia Duster se vende bajo marca de Renault y es todo un éxito.
Quizás la firma francesa aproveche la coyuntura favorable para posicionarse mejor en el sector de los todocaminos familiares. Habrá que ver hasta qué punto el plan estratégico Renaulution del Grupo Renault incluye o no esta opción.