Hay coches que forman parte de la historia de nuestras vidas. Los hemos visto crecer, evolucionar y transformarse hasta que son totalmente diferentes a cómo eran en su origen aunque sigan conservando su espíritu y su encanto.
Es el caso del Renault Clio, un coche que hizo su aparición en nuestras carreteras inaugurando la década de los 90 como sustituto del SuperCinco. Desde aquella, ha sufrido varias transformaciones para adaptarlo a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades de los consumidores.
La última de estas transformaciones ha tenido lugar este año y acabamos de descubrir la que será la quinta generación del Clio en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, uno de los escaparates más importantes en los que se presentan las novedades del sector.
Lo que más llama la atención en el nuevo Renault Clio son los cambios de su interior. Aunque el exterior también sorprende gratamente, es por dentro donde se aprecian diferencias más importantes y significativas para el día a día. Lo último en tecnología se incorpora en estos coches que cuenta con pantallas mucho más grandes, con más funciones y que permiten un control prácticamente total del vehículo.
El volante es más pequeño y más cómodo, además de que permite ver el cuadro de mandos con más facilidad. Esto se ha conseguido desarrollando un sistema más compacto de airbag, de modo que sea igual de seguro pero mucho más moderno y práctico.
Renault está apostando muy fuerte por la tecnología eléctrica para sus motores y por eso, además de la amplia gama de vehículos diésel y gasolina, en el año 2020 la marca francesa ha anunciado que sacará al mercado su primer Clio híbrido dotado con tecnología E-Tech.